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¿Cuál es la diferencia entre algodón orgánico y convencional?

El algodón es un tipo de tejido legendario en la industria textil, pero en los últimos años ha evolucionado en la línea de la sostenibilidad y la producción ética y responsable, haciéndose notable la diferencia entre algodón orgánico y convencional.

En Abanderado hemos liderado este cambio con apuestas como Ecosmart, nuestra colección fabricada en más de un 90% con materiales sostenibles y certificada con el sello GOTS de Ecocert Greenlife a través de la licencia 216088. Si quieres saber qué distingue al algodón orgánico del convencional sigue leyendo porque te explicamos sus principales diferencias y cómo distinguirlos.

¿Qué diferencias hay entre el algodón orgánico y el convencional?

Es habitual encontrar etiquetados de prendas que usan el término algodón natural. Sin embargo, esto solo significa que procede de una planta, pero no implica que sea un tejido sin componentes sintéticos. He aquí la principal diferencia entre el algodón orgánico y convencional; el uso de químicos en la elaboración de los tejidos.

El material orgánico, también denominado ecológico, es el que se cultiva y manipula sin usar pesticidas o sustancias químicas en ninguna fase de su producción. Mientras que el algodón convencional consume un 25% de los insecticidas usados en el mundo, con el consiguiente efecto contaminante en el planeta. Pero, las diferencias entre ambos son más profundas. Vamos a verlas con detalle a continuación.

Producción

El proceso de cultivo del algodón orgánico y convencional son radicalmente distintos. En los campos de algodón orgánico se aplican técnicas sostenibles como la rotación de cultivos y el compostaje. El objetivo es potenciar la capacidad de regenerarse del suelo. De esta forma, se reduce el consumo de agua, porque el terreno absorbe mejor el riego. El cultivo se amolda al ritmo natural de producción de la tierra.

Por supuesto, no se usan pesticidas, ni fertilizantes químicos o semillas transgénicas. Las plagas se controlan con insectos, mientras el suelo se enriquece con productos orgánicos como el humus o el polvo de roca.

Recolección

La diferencia entre algodón orgánico y convencional no se limita al método de cultivo, sino que también se percibe en el proceso de recolección. Y es que el algodón orgánico se recoge a mano, lo que permite que se preserve la pureza de cada fibra, que tiene una textura más suave y es más duradera. Nada que ver con la recolección del algodón convencional, que se obtiene con maquinaria pesada, primando la cantidad y la rapidez, en lugar de la calidad del material.

Tratamiento de las prendas

La ausencia de sustancias tóxicas es una constante durante todo el proceso de elaboración de una prenda de algodón orgánico, incluido el hilado. Por supuesto, solo se le aplican tintes naturales. ¿El resultado? Producir una ropa más duradera, ya que no ha sufrido daños durante su manipulación, como sucede con la colección de algodón orgánico Ecosmart de Abanderado, que cuenta con el certificado GOTS de Ecocert Greenlife por ser prendas fabricadas con un 95% de materiales orgánicos y con un 90% en el modelo de color gris vigoré.

Nuevas variedades de algodón

La apuesta por el algodón orgánico es un compromiso con el futuro y, al mismo tiempo, representa la recuperación de las raíces. Y es que al apostar por el material orgánico, se están recuperando variedades de algodón que estaban a punto de extinguirse porque se habían desechado en el cultivo convencional. Con la nueva filosofía de apego al terreno, sus ritmos y características, se han rescatado especies de algodón autóctonas.

Salud de los agricultores

El hecho de haber eliminado los pesticidas y las sustancias tóxicas tiene una repercusión directa en la salud de los agricultores. Un problema que no es menor. Según cifras de la OMS, la exposición a químicos en el cultivo o en el procesamiento de los tejidos causa cerca de 30.000 fallecimientos, además de innumerables secuelas en la salud de estos trabajadores. Un riesgo que se elimina cuando se opta por el algodón ecológico.

Además, hay otros efectos positivos en la vida de los empleados en el cultivo y procesamiento del algodón ecológico. Está, por ejemplo, la mejora de las condiciones laborales y una remuneración justa. También, las medidas que se van imponiendo respecto a la igualdad de género, sobre todo, si tenemos en cuenta que es un sector muy feminizado.

¿Cómo identificar el algodón orgánico?

Hay distintos certificados internacionales que garantizan que una prenda se ha elaborado con algodón orgánico. Por lo que al consultarlas en el etiquetado de cada prenda, podemos obtener más información sobre su composición. Entre las más prestigiosas destacan estas:

  •   Certificado BCI (Better Cotton Initiative): se concede a las empresas que son colaboradoras de esta iniciativa que apuesta por el cultivo de algodón sostenible.
  •   Certificado GOTS: sello líder para la fabricación de tejidos sostenibles que confirma que las prendas cuentan con un 70% de fibras orgánicas. Asimismo, este certificado demuestra que también el etiquetado, la confección, la comercialización y la distribución de la ropa se ha realizado siguiendo políticas respetuosas con el medio ambiente. Es el caso de la colección Ecosmart de Abanderado, elaborada en más de un 90% con algodón orgánico y así lo certifica Ecocert Greenlife con la licencia 216088.
  •   Certificado OCS 100: significa que la prenda está fabricada con materiales orgánicos certificados en una proporción entre el 95%-100%.
  •   Certificado OEKO-TEX: es el certificado que garantiza la producción responsable de un producto textil en distintos niveles. Por ejemplo, su certificado STANDARD 100, se refiere a la ausencia de cualquier sustancia nociva. Este sello lo contienen todos los productos de Abanderado.

La industria textil debe dejar de ser uno de los agentes contaminantes más dañinos para el planeta. La sustitución de cultivos, con marcadas diferencias como las existentes entre el algodón orgánico y convencional, es un avance imprescindible. Desde luego, este es el compromiso de Abanderado para que la moda de ropa interior masculina sea sinónimo de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente.